Más de un tercio de nuestro día lo pasamos en el puesto de trabajo. Es en la oficina donde deberíamos potenciar, en mayor medida, nuestros hábitos de vida saludables, ya que supondrán un aumento en nuestro rendimiento laboral y un bienestar para nuestra salud. Por eso, es muy importante que las empresas pongan a disposición de sus trabajadores fuentes de agua para poder afrontar los retos profesionales del día a día con buena salud. El agua mineral debería ser protagonista de todas las oficinas del presente y futuro.
La base de una buena salud es una correcta hidratación. Nuestro organismo puede pasar horas sin comer, pero nunca sin beber agua (el agua ayuda a regular la temperatura corporal).
Lo recomendable es beber dos litros de agua al día. No debemos esperar nunca a tener sensación de sed para beber agua.
Como empresario, tienes la obligación moral de salvaguardar el bienestar de tu plantilla. Este hecho, además, repercutirá positivamente en su rendimiento y en una salud más férrea, lo cual supondrá un beneficio para la empresa, al comprobarse que se piden menos bajas laborales.
Además, si ofreces fuentes de agua para los empleados; no tendrán que salir a comprar bebida, en caso de necesitar hidratarse en las largas jornadas. Es una inversión de futuro desde el punto de vista humano y empresarial.
Debes ubicarlas en puntos estratégicos, como, por ejemplo: en la entrada, para cuando lleguen invitados; cerca de las salas de reuniones, para refrescar a los trabajadores o en las visitas de proveedores, partners y socios; o, si es un trabajo realizado en exteriores, las máquinas de agua deben estar colocadas a la sombra y en un lugar donde el agua conserve toda su calidad.
Recuerda que los riesgos de la deshidratación de tus empleados pueden ser graves y entrañar problemas de seguridad. Es el caso de los trabajadores de la construcción, por ejemplo.